sábado, 27 de febrero de 2010

Carta a TIGO

Estimados señores:

Como miles de consumidores, me convertí en cliente de TIGO, no por decisión propia, sino porque ustedes se comieron AMNET, mi proveedor de televisión de cable.

De repente soy cliente de TIGO. Y lo primero que recibo de ustedes es un golpe bajo. Me quitaron a varios de los canales que a diario veo para informarme.

Cuando firmé el servicio de cable de AMNET, contraté la recepción de canales como Deutsche Welle, Globovisión, Antena 3, RAI, ABC, CBS, NBC y otros, que ustedes ahora suspenden del paquete básico. Sin previa consulta con sus clientes.

En vez de esto, nos ponen más canales de programas chatarra...

Buena parte de los canales informativos internacionales suspendidos por TIGO son de choto. No le cuesta nada a TIGO transmitirlos – y ahora nos quieren cobrarlos extra, pasándolos del paquete básico al paquete premium que cuesta más. En el lenguaje aguado de hoy, que siempre trata de ser políticamente correcto, esto se llama ‘abuso al consumidor’.

En el lenguaje de Más!, esto se llama robo. Punto.

Así que, queridos estrategas de mercadeo de TIGO, invéntense algo. Hay miles de suscriptores que quieren ver los canales informativos. Son los mismos que no se dejan mangonear tan fácil.

Saludos, Paolo Lüers

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jueves, 25 de febrero de 2010

¡Imagine!

"You may say that I'm a dreamer
But I'm not the only one..."
John Lennon

Las próximas elecciones presidenciales en El Salvador se celebrarán en marzo de 2014. Ahí vamos a decidir si Mauricio Funes entra a la historia como el presidente que abrió la puerta a una época de gobiernos de izquierda, o simplemente a una época de alternancia.

Tratemos de imaginarnos el contexto de estas elecciones: ¿Cómo será el mundo en el año 2014? Lo más probable es que Fidel haya muerto y Cuba se encuentre en medio de su transición democrática; que en Venezuela esté gobernando un presidente de tendencia socialdemócrata; en Nicaragua, un liberal; en Brasil, un personaje de centroderecha; en Guatemala, un ex-militar derechista. En Honduras, Chile y Panamá todavía gobernarán los presidentes-empresarios liberales electos en 2009-2010; en Costa Rica todavía gobernarán los liberacionistas, que más que socialdemócratas son liberales. En Estados Unidos, Obama habrá logrado su segundo mandato, pero perdido la mayoría en ambas cámaras del Congreso.

¿Este escenario les parece el ideal para que en El Salvador gane las elecciones presidenciales un dirigente del FMLN que se presente, a diferencia a las elecciones de 2009, con su propio programa, sus propios colores y su propia cara? A mí no.

Veamos el contexto interno de las elecciones de 2014. El FMLN se habrá fortalecido en las elecciones legislativas y municipales de 2012. Pero ARENA también. Los dos lograron fortalecerse, pero por vías muy diferentes: el FMLN, para fortalecerse, tuvo que cerrar filas y atrincherarse en sus posiciones ideológicas tradicionales. ARENA, para fortalecerse, tuvo que reinventarse y abrirse.

El bloque opositor de ARENA-PDC-PCN salió de las elecciones de 2012 suficiente fuerte para evitar que el FMLN pueda tomar decisiones que requieren mayoría calificada, ni siquiera juntando votos con GANA. Este grupo, comandado abiertamente por el ex-presidente Saca desde la campaña de 2012, logró establecerse como proveedor de mayoría. A veces para la izquierda, a veces para la derecha.

Las contradicciones entre el FMLN y el grupo Funes en Casa Presidencial no habrán llegado al punto de ruptura del gobierno, pero sí al punto de desgaste tal que vuelve impensable una nueva edición de la alianza que llevó al poder a Funes en 2009. La izquierda democrática que en el 2009 se unió a la alianza FMLN-Funes no logró traducir su participación en el gobierno en poder político-electoral propio. A partir de 2012 quedó definitivamente claro el fracaso del sueño de mucha gente de la izquierda democrática que acompañó a Mauricio Funes. Estoy hablando del sueño de poder cambiar la correlación de fuerzas dentro de la izquierda a favor de la tendencia moderada y reformista. Ni han podido modificar las posturas del FMLN ni crear una izquierda moderada con capacidad de competir con el FMLN. La idea de acostarse con el monstruo, consumar el matrimonio y despertarse al lado de una bella doncella, resultó un sueño muy ingenuo, que terminó en una pesadilla, dicen algunos.

Otra vez la misma pregunta: ¿Este escenario será propicio para un triunfo electoral del FMLN en el 2014?

Es obvio que Funes y sus amigos no van a jugar ningún rol en estas elecciones. El FMLN, que desde hoy está insistiendo y prometiendo a sus bases que el próximo gobierno será verdaderamente de izquierda, estará solo en 2014. Fuerte, pero solo.

¿Será posible una alianza del FMLN con GANA y Saca? Difícilmente en elecciones presidenciales. Después de cinco años de sufrir la necesidad de compartir el poder con Funes y sus amigos, no hay manera de que los militantes estén dispuestos a encarar cinco años de compartir el poder con Saca y sus amigos. Y para Saca, una alianza electoral con el Frente significaría abandonar su marca de "derecha popular" y perder lo que ha podido preservar de credibilidad con un electorado conservador. Es una cosa hacer pactos con un gobierno como el de Funes, supuestamente creando gobernabilidad, y otra cosa diferente plantear un gobierno compartido con el FMLN. Pero Funes en el 2014 ya no existe como actor electoral. Para GANA y Saca, el 2014 significa bajarse los pantalones: o están abiertamente con el Frente, o siguen compitiendo con ARENA en el terreno de la derecha.

Quedarían dos opciones para GANA y Saca: pueden lanzar a un tercer candidato, para dividir y hacer perder a la oposición. O pueden apoyar a un candidato unitario de la oposición. La primera opción sería un paso al vacío, un suicidio político; la segunda les abre la posibilidad de luchar por lugar dentro de un mapa redibujado de la derecha salvadoreña. No estoy seguro si habrá un lugar para Saca en este mapa. Lo que sí es seguro es que afuera no habrá lugar ni para esconderse.

Regreso por tercera vez a la misma pregunta: ¿Existe un escenario favorable para el FMLN para ganar las próximas elecciones presidenciales, sin disfraz, sin aliados que le prestan credibilidad? Usted decida.

(El Diario de Hoy)

Carta al ministro de defensa

Estimado David Munguía Payéz:

Lástima que a usted no le dejaron hablar ni una sólo palabra en toda la ronda de espectáculos que el gabinete de seguridad hizo para presentar su plan de seguridad. Todos hablando horas y horas – y usted y sus compañeros de armas callados con cara de póquer...

Lástima, porque a todos nos hubiera gustado saber cómo vamos a quedar con el Estado de Emergencia que ustedes propusieron. Ya nadie habló de esto. Ni una palabra. Así que se supone que siempre que no y sigamos igual...

Tampoco tengo claro si al final la PNC le dio al ejército las miles de órdenes de captura pendientes, para que los soldados en los barrios pueden recoger a los maleantes.

Y cuando llegaron al punto de las cárceles, todo el mundo dijo: Hoy sí van a hablar los militares, porque a ellos les va a quedar este gran huevo de poner orden y control y disciplina en las cárceles... Nada. Silencio. Dicen que ustedes van a poner la seguridad del perímetro. ¡Como si el problema de las cárceles viene de afuera!, cuando todos sabemos que viene de adentro.

Así que ustedes va a poner un perímetro a las cárceles para que nadie lance un operativo desde afuera para liberar a los pandilleros. Cuando el problema es que nadie se quiere fugar de las cárceles porque es la retaguardia de la delincuencia...

Así que, mi general, todo seguirá igual. La tropa en la calle, pero con las manos amarradas. ¡Qué lástima! Y qué desgaste para la Fuerza Armada.

Saludos, Paolo Lüers

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martes, 23 de febrero de 2010

Nuevamente hablan de tregua

¿Cómo puede un presidente ‘celebrar’ un acuerdo entre dos pandillas criminales, responsables de la mayor parte de los homicidios en el país? Supuestamente se trata de un acuerdo en que la MS y la 18 ordenan a sus miembros a suspender la guerra entre las dos pandillas.

‘Supuestamente’, porque nada garantiza que el comunicado publicado por el ‘Diario CoLatino’ sea auténtico. Y segundo, porque en este comunicado no se menciona una tregua entre las pandillas. Dice más bien: “Las pandillas han llegado a establecer como prohibiciones a sus miembros en las calles lo siguiente: secuestros, extorsiones, masacres, quema de buses y microbuses, el asesinato de motoristas, asesinatos de mujeres, estudiantes y atentados a pandilleros cuando estén con niños.”

El mismo día que salió publicado este comunicado, el presidente de la República lo comentó en Canal 12: "Celebro el acuerdo, pero no es suficiente, no podemos estar a expensas de que las pandillas y sus principales líderes den una tregua.”

¿A título de qué un presidente, máximo encargado de la seguridad pública y de defender el estado de derecho, ‘celebra’ un acuerdo entre mafias de abstenerse de asesinar a motoristas, mujeres y estudiantes, lo que significa que seguirán asesinando al resto de ciudadanos?

¿A título de qué el presidente ‘celebra’ el anuncio que los pandilleros sólo se van a matar entre ellos cuando no anden con niños?

Pero incluso si fuera cierto que hayan declarado una tregua en la guerra entre pandillas, no habría nada que celebrar. Más bien significaría un mayor peligro para el Estado y la sociedad. Significaría que las pandillas, en vez de matarse entre ellas, se unen para hacer más efectiva su labor criminal contra la ciudadanía y el Estado. ¿Qué hay que celebrar cuando los enemigos del Estado y de la sociedad de ponen de acuerdo?

Claro, el presidente agrega: “Se debe trabajar por desmontar estas organizaciones pandilleriles.” Correcto, pero el primer paso sería dejar de ‘celebrar’ sus supuestas ‘treguas’ y dejar de consentirlos en las cárceles.

¿Hay detrás de todo esto una negociación del gobierno (o partes del gobierno, probablemente sin conocimiento del presidente) con los líderes de las pandillas o con los familiares y los abogados de los líderes encarcelados? No sabemos.

Lo que sí sabemos que los familiares de los pandilleros encarcelados se han reunido en las instalaciones de FESPAD, una ONG de Derechos Humanos, de cuyas filas han salido varios funcionarios altos del gobierno, específicamente en el área de Seguridad. Lo que también sabemos que el comunicado fue entregado por FESPAD al CoLatino para su publicación.

El director del CoLatino, Francisco Valencia, ha defendido públicamente su práctica de publicar en su periódico comunicados firmados por las pandillas, a pesar de que no hay forma de confirmar su autenticidad. Con eso, Valencia y el CoLatino se meten en un problema serio, no de carácter legal, pero sí ético y político. Sobre todo cuando al mismo tiempo deciden suprimir su suplemento cultural 3000 para evitar que en su periódico salgan críticas a la decisión presidencial de descabezar la Secretaría de Cultura. Así que en el CoLatino pueden salir comunicados de pandilleros, pero jamás críticas a Mauricio Funes.

(El Diario de Hoy)

sábado, 20 de febrero de 2010

Carta a un chero-amigo-compañero de miles de batallas


Q
uerido amigo:

Recibí tu carta: “No he llegado últimamente a verte, porque no he querido ser hipócrita con vos y no contarte los detalles de lo que ando haciendo y lo que estamos proyectando hacer en El Salvador. Me preocupa como usas la información que los amigos comparten con vos en tus criticas políticas públicas y tus famosas cartas. Tenés que tener mucho cuidado en esto, ya que podes arruinar amistades de muchos años...”

Brother, te puedo asegurar que jamás uso en mis cartas o columnas detalles que amigos me cuentan en confianza. Lo que sí hago (y seguiré haciendo) es criticar a quién pienso que hay que criticar, no importa si es amigo o amigo de un amigo.

He perdido amigos queridos que no aguantan que yo estoy criticando a sus amigos, correligionarios o socios. No me puedo imaginar que esto me puede pasar con vos. Porque yo sí me he enfrentado a amigos muy cercanos para defenderte a vos. Si alguien de tus amigos se siente agravado por algo que yo escribo, no tenés porque defenderme. Sólo espero que defiendes mi derecho de criticarlo aunque sea tu mejor amigo, tu compadre o tu socio.

Así que no te hagás responsable de las babosadas que yo escribo – yo tampoco te voy a hacer responsable de las cagadas de tus amigos.

No olvidés, brother, que nuestra gran amistad nació cuando juntos nos rebelamos contra la intolerancia de nuestros amigos y compañeros y mandamos al carajo a todos que no querían que nosotros trabajemos juntos.

Así que no hay pedo. Puedes dejarte ver conmigo en público. Nadie va a pensar que vos estás detrás de mis posiciones políticas. Todo el mundo sabe que yo soy un francotirador que opera sólo, sin cómplices.

Nos tomamos el próximo trago,

tu amigo Paolo

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jueves, 18 de febrero de 2010

¿Tregua con las pandillas?

La idea de negociar una tregua y posterior Acuerdo de Paz con las pandillas MS y 18 no ha muerto.

La sigue promoviendo Dagoberto Gutiérrez, el gurú de los grupos antisistema dentro y fuera del FMLN.

Uno podría decir: Bueno, es un teórico un poco excéntrico y bien al margen de la sociedad, ¿qué daño puede hacer? Lastimosamente, aunque así los conductores de debates televisivos les encanta presentarlo, no es así. El liderazgo de Dagoberto Gutiérrez va mucho más allá de la ‘Tendencia Revolucionaria’ y de grupos de choque como la BRES. Una buena parte del partido en el gobierno y la mayor parte del llamado ‘Movimiento Social’ responden al lineamiento político de este ideólogo de una revolución que se propone destruir y sustituir la democracia ‘burguesa’ y la economía del mercado.

Y también parte del gobierno del presidente Funes responde a Dagoberto Gutiérrez y su teoría de que la violencia de los pandilleros es un fenómeno de ‘guerra social’ y sólo se puede resolver negociando con ellos, así como se hizo con la guerrilla. Como el director general de Centros Penales o el director de la Academia Nacional de Seguridad Pública, institución encargada de la formación de nuestros agentes y jefes policiales. O sea, piezas claves del aparato de Seguridad Pública, están comprometidos con la idea errónea que el gobierno debería negociar una tregua con los pandilleros.

Cualquier plan de seguridad del presidente, para que tenga viabilidad, tiene que partir de la sustitución de los funcionarios que comparten el concepto de buscar una tregua con los pandilleros, negociando con ellos las condiciones y los reglamentos adentro de las cárceles.

Lo que esta concepción enquistada en el gabinete de Seguridad del gobierno Funes ha provocado es que el Estado no sólo ha perdido el control de las cárceles, sino algo mucho más grave: el Estado ahora es sujeto de chantaje de las pandillas.

Una vez que las autoridades gubernamentales cometen el error de ofrecerles a los pandilleros la idea de una tregua (o sea, de dejar de aplicarles la ley), les entregan la palanca ideal para chantajear a toda la sociedad.

Es ingenuo pensar que es casualidad el crecimiento sistemático de la taza de homicidios que ha sufrido el país luego de la toma de poder del nuevo gobierno y nuevamente a principios de este año, cuando el presidente anuncia un plan de combate a la delincuencia de las pandillas. La más lógica explicación del sistemático crecimiento de la taza de homicidios es esta: Los jefes pandilleros, desde su retaguardia segura en las cárceles, están cocinándonos a fuego lento. El mensaje es claro: “¿Hasta dónde va a aguantar la ciudadanía? ¿15 asesinatos diarios, 16, 17, 18, 20...? Más vale al gobierno negociar con nosotros. Mejor pactemos una tregua: Nosotros controlamos las cárceles y las comunidades bajo nuestra influencia, y ustedes pueden anunciar una reducción en la tasa de homicidios...”

Dentro del gabinete de seguridad hay quienes promueven y facilitan esta negociación. Más bien, este chantaje. Su presencia en el gobierno es obstáculo para cualquier plan de combate a la delincuencia. Porque en el fondo no quieren combatir a las pandillas, sino pactar con ellos. Algunos, porque existen vasos comunicantes entre los pandilleros y las bases locales del ‘Movimiento Social’. Otros, porque simplemente están convencidos de los argumentos de Dagoberto Gutiérrez que la violencia es expresión de una rebelión juvenil contra un sistema que oprime y margina a amplios sectores de la sociedad. Una rebelión juvenil comparable a los movimientos insurgentes de los años 70 y 80.

Dagoberto Gutiérrez lo volvió a decir el miércoles en la mañana en una entrevista televisiva: La violencia de las pandillas es una forma de guerra social que no se resuelve con represión, sino con negociación. Claro, si estoy convencido que las pandillas son expresión de una rebelión social que yo comparto, no las quiero eliminar sino preservar su potencial para las luchas populares....

Lastimosamente, este predicador tiene mucha influencia en el gabinete de seguridad.
Toda la discusión ahora promovida por el presidente Funes sobre la combinación de prevención y represión y todos los planes de combate a la delincuencia caerán en saco roto, mientras dentro del gabinete de Seguridad se mantienen funcionarios que siguen obstruyendo este combate porque ven a los pandilleros como víctimas de un sistema injusto y por tanto como posibles aliados para transformarlo.

(El Diario de Hoy)

Carta al director de Centros Penales

Estimado licenciado Moreno:

La única manera que el plan de seguridad del presidente tenga la posibilidad de funcionar, es que usted ponga su renuncia. Usted y todos los funcionarios que comparten la política suya de buscar llegar a una tregua con los pandilleros, negociando con ellos las condiciones y los reglamentos adentro de las cárceles.

Lo único que ustedes han provocado es que el Estado no sólo ha perdido el control de las cárceles, sino algo mucho más grave: el Estado ahora es sujeto de chantaje de las pandillas.

Una vez que el gobierno comete el error de ofrecerles la idea de una tregua (o sea, de dejar de aplicarles la ley), los pandilleros tienen la palanca para chantajear a toda la sociedad.

En este sentido, la más lógica explicación del sistemático crecimiento de la taza de homicidios es esta: Los jefes pandilleros, desde su retaguardia segura en las cárceles que usted está administrado, están cocinándonos a fuego lento. El mensaje es claro: “¿Hasta dónde van a aguantar? ¿15 asesinatos diarios, 16, 17, 18...? Más vale al gobierno negociar con nosotros. Mejor pactemos una tregua: Nosotros controlamos las cárceles y las comunidades bajo nuestra influencia, y usted puede decir que logró bajar la taza de homicidios...”

Usted y otros en el gabinete de seguridad son los facilitadores de esta negociación. Más bien de este chantaje. La presencia suya en el gobierno es obstáculo para cualquier plan de combate a la delincuencia. Porque en el fondo no quieren combatir a las pandillas, sino negociar con ellos.

Su máximo gurú Dagoberto Gutiérrez (líder de la tendencia antisistema dentro y fuera del FMLN y del gobierno) lo volvió a decir hoy en la mañana en televisión: La violencia de las pandillas es una forma de guerra social que no se resuelve con represión, sino con negociación...

Lastimosamente, este predicador tiene mucha influencia en el gabinete de seguridad...

Adiós, Paolo Lüers

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martes, 16 de febrero de 2010

Carta a Robbie Salomón, director de teatro

Estimado Robbie:

Todo sabe que vos tendrás que ser el ministro de Cultura, si realmente queremos apostar a la cultura como motor de nuestro desarrollo.

Aparte de que vos no querés dejar lo que estás haciendo exitosamente como director de teatro en Europa y dirigiendo el Teatro Luis Poma, el problema es que han reducido Concultura en una dependencia de la Presidencia, en vez de darle mas autonomía y más peso. Con las consecuencias fatales que hemos visto con el despido de Breni Cuenca, quien se negó a permitir que el presidente y su esposa intervinieron en su trabajo.

Claro que vos no puedes repetir el mismo error de Breni Cuenca y aceptar convertirte en el secretario de Cultura de la Presidencia. Como dijo Breni luego de su sustitución por el presidente: “La cultura no debe estar tan cerca del poder...”

Pero vos, Robbie, tenés la solvencia de exigir que se crea un Ministerio de Cultura, con peso, con autoridad y con autonomía suficientes para desarrollar una política de cultura del Estado, del país - no del gobierno o del presidente de turno.

La alternativa es: O tendremos un secretario de Cultura dispuesto a dejarse mangonear por las ambiciones personales y políticas de la pareja presidencial. Por que el que ahora acepte este cargo sabe que este es el papelón que le espera. O presionemos todos al gobierno que separe Cultura del juego del poder y cree un Ministerio de Cultura como el país merece. Y que le encarguen su construcción a alguien con tu prestigio e independencia.

Saludos, Paolo Lüers

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sábado, 13 de febrero de 2010

Carta a la primera dama

Estimada primera dama Vanda Pignato:

¡Felicidades! Al fin queda claro quien manda en Casa Presidencial. Mientras la farándula discute si es el presidente que manda o el FMLN o los tres Cáceres, usted actúa y pone orden. La última baja: la secretaria de Cultura, Breni Cuenca. Usted la mandó a despedir, porque ella interpuso al deseo de la primera dama de incorporar a su Secretaría de Inclusión Social la Orquesta Sinfónica Juvenil.

Es obvio que una Orquesta Sinfónica pertenece al área de cultura y no a la oficina de la primera dama. Es obvio también que la super secretaría que maneja usted necesita algo real, porque está hecha de puras pajas y mentiritas que sólo existen en publicidad, como la famosa Ciudad Mujer.

Se entiende todo esto, pero esto no justifica mandar al carajo a la secretaria de Cultura, sólo para que usted tenga un proyecto exitoso a exhibir.

Antes de abrir nuevamente el pleito entre los intelectuales izquierdosos por el huezo de la Cultura, ¿por qué no plantea de un sólo a su marido que se lo dé a usted. Ya hizo usted un CD musical en honor a monseñor Romero, ya va a agarrar la Orquesta Sinfónica Juvenil, ya apartó a Breni Cuenca... ¡mejor de una sola vez hágase cargo de cultura y también de comunicación y publicidad! De todos modos, usted va a tener el control. Y lista estaría la super-secretaría de Inclusión y Propaganda...

Breni Cuenca, cuando se metió en este gobierno de ‘el cambio’, cometió un error que ahora resultó fatal para ella misma: convertir Concultura en una dependencia directa de la presidencia. Ahora paga el precio y entrega Cultura a la primera dama.

Por lo menos, señora, nos sacó de la duda de quién manda en Casa Presidencial.

Atentamente, Paolo Lüers

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jueves, 11 de febrero de 2010

Columna transversal: Ni mara ni salvatrucha


Los que se hacen llamar "mara" no son mara. Son impostores. La mara es un concepto marcadamente positivo en la historia del país y en la biografía individual de casi todos los salvadoreños: el grupo de amigos, de compadres, la cherada, la majada. Uno va a al cine con su mara, a vacilar, a hablar paja en la esquina, al estadio, a joder en la playa, a buscar novias. Los que se juntan para matar, no son mara. Los que se juntan para ver a quién violan, no son mara. Son pandilla, son banda criminal, son organización delincuencial.

Tampoco tienen derecho de llamarse "salvatrucha". Robar, violar, extorsionar, matar no es como son los salvadoreños. El salvadoreño es un tipo que le gusta el vacile, pero también le gusta trabajar. Le gusta la jodedera, pero ama a su familia. Es generoso, cagado del chiste, capaz de ejercer violencia cuando lo quieren joder, pero no es violento.

La violencia por la violencia es un fenómeno nuevo en El Salvador. No se explica tampoco con la guerra civil. En la guerra, la violencia era dirigida, era controlada, no era un rito. Es cierto, siempre hubo violencia, pero estaba relacionada a conflictos que de otra manera no tenían solución: por mujeres, por tierra, por una vaca, por un insulto. Pero la violencia por la violencia es nuevo. No nació en El Salvador. No es parte de la idiosincrasia guanaca.

No es justo que en el mundo piensen en violencia cuando escuchan la palabra "mara", y en asesinos cuando escuchan la palabra "salvatrucha". La mara Salvatrucha --igual que la 18-- son conceptos importados desde Los Ángeles, versiones latinas de las famosas y violentas "gangs" de afro americanos, como los "Crips" y "Bloods" de los años 70. En Los Ángeles, los "gangs" nacen como manifestación de las divisiones y tensiones raciales y étnicas. Los "street gangs" negros nacen como respuesta a la discriminación y marginación racial. Pero en vez de luchar contra el racismo blanco, como lo hicieron una década antes los "Black Panthers" o los "Black Muslims", los "gangs" negros se matan entre ellos y aterrorizan a los más débiles: los inmigrantes.

Las pandillas mexicanas nacen como reacción al terror de los "gangs" negros. Las pandillas salvadoreñas nacen como respuesta a la violencia de los "gangs" negros y las pandillas mexicanas... Todos arman guerras en los barrios de Los Ángeles. Pero no contra la marginación, sino guerras entre marginados. Violencia entre pobres. Lo mismo se reproduce aquí: MS y 18 matándose entre ellos y matando a los más débiles: la población indefensa.

El hecho que la violencia de las pandillas, importada desde Los Ángeles, ha encontrado un terreno tan fértil en El Salvador de la posguerra, no la convierte en característica nacional. Sigue siendo minoritaria. La mayoría de los salvadoreños sigue siendo gente honrada, pacífica, generosa. Gente que ama a su familia y quiere sacarla a delante. Igual que a su país.

Por eso es que el problema tiene solución, siempre y cuando esta mayoría comience a manifestarse. El primer paso: Dejar de aceptar que la violencia es parte de nuestro carácter nacional. Entender --y decir en voz alta-- que los pandilleros que nos chingan la vida no son ni mara ni salvatrucha, mucho menos defensores del barrio. Son los que destruyen a la cherada, hacen pedazos el barrio, corrompen las comunidades...

Sólo recuperando el orgullo como mara-cherada, como barrio, como comunidad, como vecindad, como salvatruchos, como salvadoreños, como nación... sólo así podemos combatir y vencer a la minoría violenta y reclamar nuestro derecho de vivir sin miedo. Primero hay que entender que esta minoría atenta contra la comunidad y contra la nación. Segundo que es una minoría. Tercero que sólo el miedo y la pasividad de la mayoría le da poder a la minoría.

Hay que recuperar los barrios. La policía, el ejército, el gobierno pueden ayudar, reprimiendo a los pandilleros. Pero si los ciudadanos no empiezan a quebrarles la moral a los pandilleros, no hay Estado que nos salve. Es correcto exigir al gobierno que se deje de pretextos y haga su trabajo para liberar a los barrios de los violentos. Pero es indispensable que los ciudadanos hagamos lo nuestro para volver a llenar nuestros barrios de vida, dignidad y valores.

(El Diario de Hoy)

Carta al secretario de Comunicación del presidente

Estimado David Rivas:

yo entiendo que Ustedes en Casa Presidencial no quieren aparecer como alumnos de Hugo Chávez. Pero las cosas buenas hay que copiarlas, vengan de Venezuela o de la China.

Por ejemplo el más reciente invento del comandante Hugo: El programa radial 'De repente... con Chávez'. Una real innovación de las comunicaciones, que el mismo Chávez explica así: “Esto puede salir al aire a cualquier hora. A veces yo estoy despierto a las 3 de la mañana, trabajando o revisando papeles, y hay gente que a esa hora oye radio, oye música o va por la carretera. De repente les empezamos a cantar con una guitarra canciones románticas”. Bueno, o les explica el presidente porqué no hay agua potable ni energía eléctrica...

No entiendo porqué no podemos implementar esta idea revolucionaria en El Salvador, teniendo a un presidente tan elocuente. Y que de seguro también se desvela muchas noches pensando en cómo controlar a la delincuencia, el FMLN y los precios del agua...

El mecanismo que Chávez inventó es muy fácil: a la hora que le da la gana de cantar o sermonear, se enlaza desde su residencia o sus oficinas con la Radio Nacional. Y si considera el tema de interés vital, ordena cadena nacional. Puede ser, como dice Chávez, a las 3 de la madrugada, a la hora del almuerzo, a cualquier hora...

“Guerrilla por radio” lo llama el comandante Chávez. Eso sí es revolución de las comunicaciones: hacer radio guerrillera desde el centro del poder político, militar y económico del país. Nadie lo ha hecho antes.

Así que, estimado David, a ver si se ponen las pilas y le dan al presidente Funes una radio guerrillera: “Transmitiendo desde los jardines de Casa Presidencial...!” Radio Venceremos quedaría chiquita.

Saludos, tu colega Paolo Lüers

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martes, 9 de febrero de 2010

El policía bueno saca las uñas

En su reciente entrevista en TCS, el presidente de la República, en televisión, recomendó a los dueños de La Prensa Gráfica a cerrar la columna de Luis Membreño. La razón del presidente para esta intervención inusual: Una crítica publicada por Membreño al presidente de la República, que según el último mostraba “pobreza de análisis’. El entrevistador no aprovechó la oportunidad para preguntar al presidente cómo encaja esto con sus reiteradas denuncias contra los presidentes Francisco Flores y Toni Saca de haber presionado a los dueños de Canal 12 de con el fin que callen la crítica del entonces todavía periodista Mauricio Funes.

Afortunadamente, el presidente de la Republica aún no tiene suficiente poder cómo para decidir quiénes tenemos la calidad de análisis para escribir en los periódicos y quiénes no. Ganas obviamente no le faltan al ex-periodista Mauricio Funes de adquirir el poder para decidir sobre quién tiene derecho de criticarlo y quién no. Y con qué argumentos es permitido criticarlo o con qué otros argumentos no.

El hecho que el presidente te haya atacado a un columnista de esta manera, con nombre y apellido y con amenaza de callarte, muestra que la crítica pegó en el blanco. Y que le dolió. Como cualquier político, Mauricio Funes no es el vigilante de la calidad crítica en los medios, sino el vigilante de sus propios intereses y de su imagen pública. Y como cualquier humano, Funes grita cuando le duele.

No importa si lo que Membreño escribió (y lo que provocó este exabrupto del presidente contra él) era correcto o no. Sobre esto se puede discutir. Habrá discusión entre los columnistas y académicos. Habrá críticas a Luis Membreño, habrá otros enfoques de análisis sobre las contradicciones entre FMLN y Funes que Membreño caracterizó como juego de policía malo-policía bueno. Imagen que yo también utilicé anteriormente...

Habrá debate. Pero no sobre si cerrar o no ninguna columna. Y el que menos puede decidir sobre la correcto o no del planteamiento de Membreño -mucho menos sobre cerrar o no su columna- es el presidente de la República, sobre todo cuando él mismo es el objeto de crítica en la columna en cuestión.

Mucho menos un presidente que, cuando aún era periodista y autor de espacios de opinión (que irónicamente se llamaban “Sin censura”), a cada rato acusaba a los presidentes areneros de ejercer presión sobre los dueños de Canal 12 con el fin de callarlo por sus posiciones críticas al gobierno. El periodista Funes acusó al gobierno de Francisco Flores de haber orquestado el retiro de publicidad al canal 12, como medida de presión contra la línea editorial de Funes. Luego acusó al presidente Flores de haber estado detrás de la clausura de su programa de opinión “Sin Censura” en 2003, supuestamente por las críticas que ahí hacía Funes al manejo de la ayuda internacional para los terremotos de 2001. Y cuando en 2005 Mauricio Funes fue despedido como director de noticias y entrevistador del Canal 12, no faltaban las denuncias contra el gobierno de Toni Saca de haber tenido su mano peluda en esta decisión del consorcio mexicano.

Para un presidente con estos antecedentes, ir a un programa de televisión para recomendar a un periódico que cierra la columna de un autor crítico a su gestión presidencial, es grave. Habla muy mal del periodista Funes, y aún peor del político y presidente de la República Funes.

Luis Membreño, en la columna que sacó de quicio a Mauricio Funes al punto tal de dar declaraciones que no competen a su investidura como presidente de la República, estaba hablando del juego del policía malo-policía bueno, donde el FMLN y el vicepresidente Sánchez Cerén asustan con el Socialismo del Siglo 21 y donde Mauricio Funes da el estadista que nos quiere inspirar confianza. Bueno, sea como sea este juego de policía malo-policía bueno, Luis Membreño logró que el supuesto policía benévolo enseñara sus dientes...

(El Diario de Hoy)

Carta a mi colega Luís Membreño


E
stimado Luís:

No te afligas, Luís, sólo porque el presidente de la República, en televisión, haya recomendado a los dueños de la Prensa Gráfica a cerrar tu columna.

Primero, no creo que Funes tenga ya suficiente poder cómo para decidir quiénes tenemos la calidad de análisis para escribir en los periódicos y quiénes no. Ganas obviamente no le faltan al presidente de poder decidir sobre quién tiene derecho de criticarlo y quién no.

Segundo, tenés que entender una cosa: El hecho que el presidente te haya atacado de esta manera, con nombre y apellido y con amenaza de callarte, muestra que le pegaste en el blanco. Y que le dolió. Como cualquier político, Mauricio Funes no es el vigilante de la calidad crítica en los medios, sino el vigilante de sus propios intereses y de su imagen pública.

No importa si lo que vos dijiste (y lo que provocó este exabrupto del presidente contra un columnista) era correcto o no. Sobre esto no puede decidir el presidente, sobre todo cuando él mismo es el objeto de tu crítica.

Mucho menos un presidente que, cuando era periodista, a cada rato acusaba a los presidentes areneros de ejercer presión sobre los dueños de Canal 12 con el fin de callarlo por sus posiciones críticas al gobierno...

Tranquilo, don Luís, por más que quiera, el presidente no nos puede callar. Que te haya regañado en público, mejor tómalo como incentivo de seguir ejerciendo el oficio de la crítica. ¡Imagínate que el hombre te hubiera felicitado en público! Entonces, sí tendrías que afligirte.

Vos estabas hablando del juego del policía malo-policía bueno, donde Sánchez Cerén asusta con el Socialismo del Siglo 21 y Mauricio Funes es el estadista que nos quiere inspirar confianza. Bueno, sea como sea esta cosa, don Luís, vos lograste que el supuesto policía bueno enseñara sus dientes...

Paolo Lüers

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sábado, 6 de febrero de 2010

Carta a los lisiados de guerra

Queridos amigos:

Les felicito. Son los únicos que supieron aprovechar bien el pleito entre el presidente y el FMLN. El partido de los comandantes no movió ni un dedo para resolver la situación social de los lisiados – no de propios, ni muchos menos de extraños.

Entonces, ustedes se fueron directamente a Casa Presidencial y le dijeron a Funes: Mire, Mauricito, el Frente le está echando lodo que nada está haciendo para los pobres, aquí estamos nosotros para sacarlo de este huevo.

Y mientras el Frente estuvo hablando babosadas de tarifas de teléfono fijo que de todos modos los pobres no usan, ustedes negociaron con el presidente el pago que el Estado debe a los lisiados de guerra.

El presidente echándoles la mano a los lisiados de guerra olvidados por sus comandantes - ¡que ahuevada para el Frente! Me llega que los dirigentes de los lisiados ya no se están dejando manipular por el partido. Me llega que Ustedes han sabido aprovechar el pleito entre casa Presidencial y Frente, para conseguir sus derechos.

Sólo les dejo una inquietud, compañeros: ¡No se confíen! Este gobierno es algo campeón en promesas y algo maleta en cumplir y ejecutar. Cuidadito que la primera cuota del pago a los lisiados no resulte como la primera piedra del hospital maternidad o la primera casa para los del IDA o la primera entrega de los 50 dólares a los viejitos... siempre la primera y nunca la segunda.

La otra cosa que me encanta es ver unidos a los lisiados del ejército y de la guerrilla. ¡Que no me digan que aquí no hay reconciliación!

Otra vez, ¡felicidades y suerte!

Paolo Lüers

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jueves, 4 de febrero de 2010

Jugando con la seguridad, sin plan, sin evaluación

En octubre de 2009, el presidente Funes anunció su decisión de mandar a la Fuerza Armada a las calles para apoyar a la PNC en el combate a la delincuencia. El decreto ejecutivo 60, que es la base legal para el nuevo despliegue militar, entró en vigencia el 9 de octubre de 2009.

Citamos aquí dos artículos de este decreto que es ley de la República y tiene que cumplirse, primero de todo por sus tres firmantes: El presidente de la República, el ministro de Seguridad y el ministro de Defensa Nacional.

Art. 2.- (...) las disposiciones y medidas necesarias para la colaboración y apoyo por parte de la Fuerza Armada a la Policía Nacional Civil, deberán desarrollarse en un plan de seguridad específico que contenga las estrategias de coordinación interinstitucional, que deberá ser emitido por el Presidente de la República y Comandante General de la Fuerza Armada, con el apoyo del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, el Ministerio de la Defensa Nacional y la Policía Nacional Civil.

Art. 5.- Transcurridos tres meses de la vigencia del presente Decreto, los titulares de Justicia y Seguridad Pública y de la Defensa Nacional presentarán al Presidente de la República una evaluación de las condiciones de la delincuencia a nivel nacional, para determinar si se continúan o se suspenden las operaciones conjuntas.”

Quiere decir: Por su propia ley, el presidente de la República está obligado a presentar un “PLAN DE SEGURIDAD ESPECÍFICO” que contenga “estrategias de coordinación interinstitucional”.

Este plan hasta la fecha no existe. Tampoco existe (por lo menos no para el público) la “evaluación de las condiciones de la delincuencia” que demanda el artículo 2 de los titulares de Seguridad y Defensa.

El plazo de tres meses que da el decreto ejecutivo se venció (el 9 de enero), y a los cuatro meses no conocemos ni plan ni evaluación. Se supone que para hacer una evaluación, primero tiene que haber un plan que define las metas. Sin esto es imposible evaluar. Entonces, si el decreto da un plazo de tres meses para la evaluación, el plan tendría -por lógica- estar al principio del despliegue de la Fuerza Armada.

Habrá que preguntar al presidente si realmente no existe la evaluación que manda el decreto 60. Entonces, él tendría que sancionar a sus ministros. O, si existe, habría que preguntar porqué no lo han hecho público. ¿Será tan demoledora la evaluación que hizo el ministro de Defensa que no la pueden hacer público?

Al ministro de Defensa habría que preguntar si su propuesta de decretar un Estado de Emergencia con mayores facultades para la Fuerza Armada en la lucha contra la delincuencia, es resultado de la evaluación que manda el decreto 60. ¿O es simplemente un intento desesperado de llenar el vacío que se creó porqué el presidente nunca presentó el plan estratégico previsto en su propio decreto, y porque sin conocer el plan de su jefe tampoco pudo hacer una evaluación?

¿Será demasiado pedir que por lo menos cumplan sus propios decretos?

(El Diario de Hoy)

Carta a los pandilleros de San Martín y Soyapango

Señores:

Suchitoto es un pueblo con las puertas abiertas para los visitantes que buscan relajarse en la tranquilidad y belleza de este lugar mágico.

Relajarse, ¡pero nada de relajo! Las puertas de Suchitoto están abiertas para los turistas, para las familias de salvadoreños que vienen en excursión, para los amigos. No están abiertas para pandilleros que traen violencia y buscan sembrar odio.

No tengo idea quienes mataron a balazos a los 8 pandilleros en la poza El Pato en el cantón Milingo de Suchitoto. Pero sí está clara la moraleja de esta horrible historia: ¡Dejen en paz a Suchitoto!

Suchitoto ha sobrevivido la guerra. Unos, en la ciudad, el asedio de la guerrilla. Otros, en las comunidades rurales, la represión de la Guardia. La gente de Suchitoto ha vivido y aportado su cuota de violencia y muerte. No necesita y no tolera más.

Por esto, a diferencia de sus vecinos San Martín y Aguilares, el municipio de Suchitoto no ha producido pandillas. No ofrece condiciones para que existan. Y no está dispuesto a permitir que lleguen de otras partes para destruir la paz de este lugar que ha sido símbolo de la guerra y del amor a la vida.

A pesar de este martes sangriento, las puertas de Suchitoto quedarán abiertas. Pero que nadie se equivoque: ¡sólo para los amigos! La gente de Suchi es pacífica, pero no es pendeja. Si no, pregunten a los ex-guardias o los ex-guerrilleros que han lidiado con la gente de Milingo, Copapayo, Aguacayo y la ciudad de Suchitoto durante la guerra...

Adiós, Paolo Lüers

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martes, 2 de febrero de 2010

Carta al director general de la PNC


E
stimado comisionado Carlos Ascencio:

La otra noche tuve la visita del ex-director de policía de un país de América Latina. El hombre tuvo como una semana de haber llegado a El Salvador. Me contó que, para aprender rápido adonde estaba parado, pasó todas las mañanas monitoreando las diferentes entrevistas televisivas. ¡Pobre hombre! Como era de esperar, salio más confundido que cuando venia la país...

Pero lo que mas le impactó a nuestro ilustre visitante era que no pasó un día sin que en por lo menos un canal apareciera o el director general de la PNC o uno de sus subdirectores debatiendo, discutiendo, alegando, explicando...

Me decía: “En toda mi larga carrera yo he dado una sola entrevista y nunca e participado en un talk-show en televisión.”

Fíjese, comisionado, el hombre era tan anticuado que pensaba que “un policía habla con sus actos, no dando declaraciones o debates. O hace un buen trabajo - entonces no tiene necesidad de andar dando explicaciones o pretextos en la tele. O no hace su trabajo - entonces mas razón para callarse...”

Me pidió trasladarle un consejo: “Para eso, se contrata a un vocero. Un fulano que habla mientras los jefes actúan...”

Lo que mas le extrañó a mi visitante era que los altos jefes policiales salvadoreños tuvieran tiempo para aparecer tantas horas en televisión. “Se supone que tienen otras cosas que hacer, ¿o no? ¿O será que están en campaña política?

Saludos de Paolo Lüers

Posdata: Hago las observaciones aquí hechas a los jefes policiales extensivas a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Como decía Beto Cuellar: “Sólo en El Salvador se ve a los magistrados debatiendo en público. Un magistrado habla con sus sentencias, no en la tele...”

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